El segundo camino de ocho letras me recuerda la turbulencia,
la vivencia de adolecer, es el camino del alma humana
También representa el camino de
la espiritualidad que comienza con Hagalaz, el granizo, y finaliza
con Sowilo, el sol.
Hagalaz
la granizada, me golpea y me arrasa. contratiempos por circunstancias externas que pueden ser un reflejo de lo que llevamos dentro y no sabemos ver, no podemos o no queremos...
Me siento
pequeña y vulnerable frente a las fuerzas de la naturaleza.
Golpeada, entrego mi voluntad a Tu Voluntad.
En ese desierto blanco intento encender un fuego.
Solamente
consigo el fuego de mi propia acidez, que me quema
por dentro como si fuera la legendaria dragona royendo las
entrañas de un fresno mítico que sostiene los mundos. Esta es
Naudhiz
la runa del dolor, la angustia, la crisis espiritual, la sensacion de carencia (malestar procedente del interior, imprescindible para decidirse a actuar de una vez)
Llego a Isa
Ahora dos bloques de hielo paralizan mis movimientos
aprisionándome, y me obligan a una quietud que
me subleva inútilmente, inmovilidad, estancamiento, espera.
Toda la energía circula necesariamente
por un eje interno. Esta parálisis es circunstancial, muy
pronto el sol derretirá el hielo y me liberará la acción.
Estoy en Jera
La promesa de una buena cosecha me entibia
el corazón. La paciencia, esa fuerza que impone su propio
ritmo, me enseña el cuidado amoroso de los retoños durante
un ciclo anual. el esfuerzo no ha sido en vano, ha merecido la pena.
La próxima runa se llama Eeiwhaz.
Representa a los antepasados,
a la muerte, a la transformación. Aquí siento que por
el eje de mi ser circula la savia de un tejo, árbol transmutador
y mágico, que me une al corazón de mi especie. resistencia ante cualquier obstáculo y fortaleza interior
Pasamos a Perdhro.
Esta es la runa de lo desconocido, .a
(se la llama la runa de la suerte, buena o mala según su karma),
que
oculta el secreto hasta el momento propicio, preservándonos
de una revelación anticipada.
Algiz
es la runa que me llamó con insistencia amorosa hasta
lograr que mi atención se posara en este antiguo oráculo.
Significa la necesidad de poner límite al mal, dejando un espacio
libre alrededor de sí. Algiz es protección; me confío a
sus límites que me permiten discriminarme y ser. proteccion y ayuda por parte del cosmos, nuevas y positivas influencias
Al concluir el camino aparece el sol, es Sowilo.
Un gran “Sí” se dibuja en mi alma. Me encuentro con mi propio brillo,
se halla presente toda mi calidez para conmigo misma y para
los demás. Soy la gran estrella centro de un sistema, y soy
también una pequeñísima luz flotando en la inmensidad imperturbable.
Este recorrido comienza con la granizada, fuerza elemental
que destruye, y finaliza con la aparición del sol que va acariciando
mis heridas, cicatrizando el pasado y transformando
en luz lo que estaba en sombra, para poder liderar nuestra propia
evolución.
paz interior, armonia y confianza en uno mismo y todo aquello que está relacionado con la felicidad que procede de nuestro mundo interior.
Hemos terminado el segundo camino o aettir y ahora nos embarcamos en el tercero y último..., el camino de Los Dioses de la Fertilidad...
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